El liderazgo es un proceso
de influencia. Es trabajar con los colaboradores para alcanzar sus metas personales
y las metas de la organización.
El papel del líder en la
escuela ha cambiado durante los últimos años. Anteriormente, el rector era
percibido como el jefe. Hoy, los rectores son socios de sus profesores y están
formando equipos de trabajos más efectivos. Esto se debe a que el antiguo papel
de “mando y control” ha evolucionado a uno que garantice la toma de
responsabilidades a través del apoyo, formación y estímulo de coordinadores y
profesores en el caso de las instituciones escolares.
Teniendo en cuenta este
estilo de liderazgo, es urgente que en los colegios se organicen jornadas de
desarrollo institucional dirigido a la comunidad escolar, con el fin de
orientarlos y motivarlos a fomentar una asociación entre el rector líder
administrativo, pedagógico y académico y las personas a quienes apoya y de
quienes depende. Esto por medio del liderazgo de situación, que busque
estimular la comunicación entre el rector líder y los profesores colaboradores,
con el objeto de alcanzar las metas personales y las de la institución,
mediantes acuerdos mutuos.
La organización de las
jornadas debe formar a la comunidad escolar en los cuatro estilos de liderazgo:
dirigir, entrenar, apoyar y delegar, a través de insumos teóricos y ejercicios
prácticos de simulación.
Lo importante como rector
líder no es lo que sucede cuando está supervisando; es lo que sucede en la
escuela cuando no está presente.
Por:
Oscar Luis Sanjuán V.
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